La casa del Sol Naciente
Hay una casa en Nueva Orleans,
que la llaman "
El Sol Naciente".
Y ha sido la ruina de muchos chicos.
Y Dios sabe que yo soy uno de ellos.
Mi madre era costurera,
y fue ella quien arregló mis vaqueros.
Mi padre era jugador de apuestas,
allá en Nueva Orleans.
Ahora, lo único que un jugador necesita,
es una maleta y un maletero para ella.
Y únicamente se siente satisfecho
cuando está borracho.
Oh, madre, dile a tus hijos
que no sigan los pasos que yo seguí,
malgastando sus vidas en pecados y miseria,
en la casa del
Sol Naciente.
Bueno, tengo un pie en el andén,
y el otro en el tren.
Voy de vuelta a Nueva Orleans,
a cargar con esa bola y esa cadena.
Hay una casa en Nueva Orleans,
que la llaman
El Sol Naciente.
Y ha sido la ruina de muchos chicos.
Y Dios sabe que yo soy uno de ellos.
House of the rising sun- The Animals
El hombre del piano
Es sábado, y son las nueve en punto.
La gente se arrastra al interior del bar.
Hay un viejo sentado a mi lado
haciéndole el amor a su Gin Tonic.
Me dice:
-¡Oye hijo!, ¿puedes tocarme una recuerdo?
No me acuerdo bien de como era,
pero sé que es triste y dulce a la vez.
Me acordaba de ella antes, cuando era joven.
Cántanos una canción, tú eres el pianista.
Canta para nosotros ésta noche,
ahora que estamos de buen humor.
Tú, que nos haces sentir bien.
John, el barman, es amigo mío,
y me trae bebida gratis.
Es rápido cuando se trata de hacer un chiste,
o de darte fuego para el cigarrillo.
Pero hay un sitio al que suele ir.
Y me dice:
-Bill, creo que esto me está matando,
mientras una sonrisa recorre su cara.
-Creo que podría ser una estrella de cine,
si pudiera salir de aquí.
Paul es un editor de novelas,
que nunca ha tenido tiempo para una esposa.
Y está hablando con Davy,
que todavía está en la marina,
y que probablemente lo estará de por vida.
Y la camarera está hablando de política,
mientras el hombre de negocios
se queda dormido escuchándola.
Están compartiendo una bebida
a la que llaman soledad,
pero eso siempre será mejor que bebérsela sólo.
Cántanos una canción, tú eres el pianista.
Canta para nosotros ésta noche,
ahora que estamos de buen humor.
Tú, que nos haces sentir bien.
Es una bonita multitud, para un sábado,
y el mánager me mira y me sonríe,
porque sabe que es a mí
a quien vienen a escuchar,
y olvidarse así de la vida por un rato.
El piano suena como un carnaval,
el micro huele a cerveza,
meten pan en mi bebida,
y me preguntan que qué hago yo aquí.
Cántanos una canción, tú eres el pianista.
Canta para nosotros ésta noche,
ahora que estamos de buen humor.
Tú, que nos haces sentir bien.
Piano Man - Billy Joel
Los sonidos del silencio
Hola oscuridad, mi vieja amiga.
Vengo a hablar contigo otra vez.
Por una visión que cada vez más, se me aparece.
Deja su semilla en mí, mientras duermo.
Y la imagen impresa en mi mente,
aún permanece.
En el sonido del silencio.
En mis agitados sueños, caminaba sólo.
Estrechas calles adoquinadas.
Bajo la luz de las farolas,
giré la cabeza hacia el frío y la humedad,
cuando me deslumbró una luz de neón,
que partió la noche en dos,
y tocó el sonido del silencio.
Y a través de la desnuda luz
veía a diez mil personas, o quizá más.
Gente hablando sin decir nada.
Gente oyendo sin escuchar.
Gente escribiendo canciones
que nunca serán compartidas,
y nadie se atreverá
a molestar el sonido del silencio.
Los tontos me dicen que no sé
que el silencio crece como el cáncer.
Escucha mis palabras, que te podrán enseñar.
Coge mis brazos, que te podrán ayudar.
Pero mis palabras,
cayeron como gotas de lluvia silenciosas,
haciendo eco
en los pozos del silencio.
Y la gente se inclinó y rezó,
hacia el dios de neón que habían creado.
Y la señal iluminó su advertencia,
sobre las palabras que formaba.
Y la señal dijo: "Las palabras de los profetas
son escritas en las paredes del metro,
y en los portales de las casas".
Y susurradas en los sonidos del silencio.
The sounds of silence - Simon&Garfunkel
Hotel California
En una oscura y desértica autopista,
con el viento fresco a través de mi pelo.
El cálido olor de Colitas, elevándose por el aire.
A lo lejos, en la distancia, ví una luz brillante.
Mi cabeza se volvió pesada y mi vista se nubló.
Tuve que parar por la noche.
Allí estaba en la puerta;
Escuché la campana de la Misión.
Y me decía a mí mismo:
"Esto podría ser el cielo o el infierno".
Entonces, ella encendió una vela
y me mostró el camino.
Había voces en el pasillo.
Creí escucharles decir…
Bienvenido al Hotel California.
Este encantador lugar.
Esa hermosa cara.
Mucho espacio en el Hotel California.
En cualquier época del año,
lo puedes encontrar aquí.
Su mente sólo piensa en Tiffany's,
tiene un Mercedes-Benz.
Tiene muchos chicos guapos
a los que puede llamar amigos.
Cómo bailan en el patio,
dulce sudor de verano.
Algunos bailan para recordar,
y otros para olvidar.
Así que llamé al capitán:
"Por favor, traiga mi vino".
Él dijo: "no hemos tenido ese espíritu aquí
desde 1969".
Y todavía esas voces están llamando desde lejos,
despertándote en medio de la noche.
Sólo para oírlos decir…
Bienvenido al Hotel California.
Este encantador lugar.
Esa hermosa cara.
Viviendo la vida en el Hotel California.
Que grata sorpresa. Traigan sus coartadas.
Espejos en el techo.
El champán rosado en hielo.
Y ella dijo "todos somos prisioneros aquí,
de nuestro propio engaño".
Y en los aposentos del maestro,
se reunieron para el festín
Lo apuñalan con sus acerados cuchillos,
pero no pueden matar a la bestia.
Lo último que recuerdo, es que estaba
corriendo hacia la puerta.
Tuve que encontrar la salida de vuelta
hacia el lugar en que antes había estado.
"Relajate", dijo el recepcionista.
Estamos aquí para recibir a la gente.
Usted puede dejar el hotel cuando guste,
¡pero nunca lo podrá abandonar!
Hotel California - Eagles
Mercy
Sí, sí, sí
Te quiero,
pero tengo que abrir los ojos.
Tengo la moral por los suelos.
Estoy suplicando que termine este juego.
No sé que es exactamente,
porque me tienes bien cogida.
Justo como sabrías que me cogerías.
Yo no sé que hacer.
Y lo que haces tú, lo haces bien.
Estoy bajo tu hechizo.
Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
He dicho que me liberes.
Ahora crees que seré
algo bonito a tu lado.
Pero debes entender
que necesito un hombre.
que me coja de la mano. Sí.
No sé que es exactamente,
porque me tienes bien cogida.
Justo como sabrías que me cogerías.
Yo no sé que hacer.
Y lo que haces tú, lo haces bien.
Estoy bajo tu hechizo.
Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
Me tienes suplicándote piedad.
¿Por qué no me liberas?
He dicho que me liberes, sí, sí, sí.
Te estoy suplicando que tengas piedad.
Sí, ¿por qué no me liberas?
Te estoy suplicando que tengas piedad.
Me tienes suplicándote.
Me tienes suplicándote.
Me tienes suplicándote.
Piedad, ¿por qué no me liberas?
Te estoy suplicando piedad.
¿Por qué no me liberas?
Me tienes suplicándote piedad.
Te estoy suplicando que tengas piedad.
Te estoy suplicando que tengas piedad.
Te estoy suplicando que tengas piedad.
Te estoy suplicando que tengas piedad.
¿Por qué no me liberas? Sí, sí.
Mercy - Duffy